El deterioro físico y cognitivo es algo que llega con la edad y que sufren muchos de los pacientes que acuden a los centros de día. Con el fin de frenarlo, los centros de día disponen de servicios de rehabilitación física y cognitiva que le impiden avanzar con rapidez dando al paciente una mayor libertad de movimiento, una mayor independencia.
Los tratamientos de rehabilitación forman parte de programas específicos pensados y dirigidos, no solo a diferentes patologías, sino a las diferentes fases por las que pasa un enfermo y que requieren de un trato individualizado en cada paciente.
Sin embargo, si algo tiene la dependencia es, precisamente, su capacidad para demandar una asistencia que en ocasiones no puede ser prestada fuera del domicilio. Ante estas situaciones hay quienes han puesto al servicio de sus usuarios, profesionales médicos que se desplazan hasta la residencia del enfermo.
La rehabilitación física, cognitiva y funcional así como la atención psicológica, puede prestarse en el propio domicilio del paciente, sin importar la patología que padezca. Este tipo de servicios no solo se convierten en muchas ocasiones, en medidas de prevención, sino que permiten adelantar el tratamiento en el entorno habitual de su usuario. El servicio de rehabilitación a domicilio de los centros de día, constituye un acercamiento a la vida cotidiana del paciente y se convierte en una fuente importante de información para el especialista.
El acercamiento al entorno del enfermo, es beneficioso en cualquier tratamiento de rehabilitación puesto que facilita el seguimiento diario de los pacientes y con él, aumenta la calidad del mismo.
Muchas de las técnicas y métodos empleados en las terapias y servicios de rehabilitación a domicilio encuentran en el domicilio del paciente el entorno idóneo en el que ponerlas en práctica. Así, si el fin último es conseguir que el usuario sea lo más independiente posible desde el punto de vista físico y mental, buena parte del trabajo estará dedicado a actividades que forman parte del día a día de la persona. El cuidado de la alimentación, del aseo personal, el uso del dinero y de medios de comunicación como el teléfono móvil o los desplazamientos, están contemplados en muchas de las terapias ocupacionales que ofrecen los centros de día y que se convierten desde el primer día de su puesta en práctica, en inmejorables medidas preventivas.
Pero estas medidas de prevención, lo son también porque toda rehabilitación y terapia a domicilio pasan igualmente por que el profesional ejerza al mismo tiempo, de orientador, de asesor especialista en adaptar cada vivienda a las necesidades de su inquilino consiguiendo, de esta forma, que se sienta más capaz y más libre; menos dependiente y por lo tanto, más feliz.
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