AUTOESTIMA EN PERSONAS MAYORES

8 junio, 2015

La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En definitiva, es la percepción evaluativa de nosotros mismos.
La autoestima implica tres niveles:
• Componente cognitivo. Se refiere a ideas, opiniones, creencias, percepción y procesamiento de información; conjunto de autoesquemas usados para reconocer e interpretar estímulos importantes del ambientes social y experiencias pasadas; incluye al autoconcepto como origen y desarrollo de la autoestima.
• Componente afectivo. Valoración de lo que en cada persona es positivo y negativo, e implica una sensación de lo que se considera favorable o desfavorable, agradable o desagradable.
• Componente conductual. Tensión, intención y decisión de actuar; manifestación de comportamiento consecuente y coherente
La autoestima por tanto puede afectar a nuestra manera de estar, de actuar y de relacionarnos con los demás. Las personas con una autoestima elevada suelen reportar menos emociones agresivas, negativas y menos depresión que las personas con una autoestima baja. De modo similar, las personas con una autoestima elevada pueden manejar mejor el estrés y, cuando son expuestas al mismo, experimentan menos efectos negativos en la salud.
La tercera edad es una etapa muy difícil para la autoestima, debido a los cambios que se producen en el estilo de vida. Al cumplir años vamos viendo como nuestras capacidades físicas y mentales van disminuyendo, se reducen los contactos sociales, así como en número de actividades que se realizan, y se producen numerables pérdidas (personales, jubilación, cambio de domicilio…) Todo ello puede hacer que la autopercepción de las personas mayores se distorsiones y por tanto su autoestima disminuya. A continuación se describen algunas pautas que pueden ayudar a las personas mayores a mantener un buen nivel de autoestima:
o Potenciar las capacidades y la autonomía de la persona. Debemos implicar a las personas mayores en las actividades cotidianas, siempre que estas estén a su alcance; esto hará que sigan sintiéndose útiles y mejorará su autoestima.
o Respetar sus opiniones, sobre todo en los temas que le conciernen directamente.
o Ayúdale a mantenerse activo, tanto en el ámbito físico como en el mental; buscando para ello actividades que le motiven y estén adaptadas a sus necesidades
o Fomenta sus relaciones sociales. Existen diversos recursos (centros de mayores, centros de día) que hacen que los mayores se relacionen y compartan experiencias con otras personas que se encuentran en una situación similar a la suya.

Mercedes Castillo Chinchilla
Neuropsicóloga Activa, San. Sebastián de los Reyes – Alcobendas

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